Las Tres Transformaciones de Zaratustra

Las tres transformaciones de Zaratustra

Aquí en la tres transformaciones de Zaratustra, Nietzsche pone simbólicamente a tres figuras y la ciencia de la alquimia(la transformación) el primer símbolo un camello, el segundo un león y el tercero un niño, vamos a explicar estos símbolos a la luz de la alquimia interior

Las tres transformaciones

Zaratustra:


Tres transformaciones del espíritu os menciono: cómo el espíritu se convierte en camello, y el camello en león, y el león, por fin, en niño.

Hay muchas cosas pesadas para el espíritu, para el espíritu fuerte, de carga, en el que habita la veneración: su fortaleza demanda cosas pesadas, e incluso las más pesadas de todas.

¿Qué es pesado?, así pregunta el espíritu de carga, y se arrodilla, igual que el camello, y quiere que lo carguen bien. ¿Qué es lo más pesado, héroes?, así pregunta el espíritu de carga

para que yo cargue con ello y mi fortaleza se regocije. ¿Acaso no es: humillarse para hacer daño a la propia soberbia? ¿Hacer brillar la propia tontería para burlarse de la propia sabiduría? ¿O acaso es: apartarnos de nuestra causa cuando ella celebra su victoria? ¿Subir a altas montañas para tentar al tentador?

¿O acaso es: alimentarse de las bellotas y de la hierba del conocimiento y sufrir hambre en el alma por amor a la verdad? ¿O acaso es: estar enfermo y enviar a paseo a los consoladores, y hacer amistad con sordos, que nunca oyen lo que tú quieres?

¿O acaso es: sumergirse en agua sucia cuando ella es el agua de la verdad, y no apartar de sí las frías ranas y los calientes sapos? ¿O acaso es: amar a quienes nos desprecian y tender la mano al fantasma cuando quiere causarnos miedo? Con todas estas cosas, las más pesadas de todas, carga el espíritu de carga: semejante al camello que corre al desierto con su carga, así corre él a su desierto.

Las tres transformaciones

La necesidad de interiorizar y la sinceridad consigo mismo

Pero en lo más solitario del desierto tiene lugar la segunda transformación: en león se transforma aquí el espíritu, quiere conquistar su libertad como

se conquista una presa y ser señor en su propio desierto.

Aquí busca a su último señor: quiere convertirse en enemigo de él y de su último dios, con el gran dragón quiere pelear para conseguir la victoria.

¿Quién es el gran dragón, al que el espíritu no quiere seguir llamando señor ni dios? «Tú debes» se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dice «yo quiero»

La segunda transformación

Comentario: del camello a la luz de la alquimia interior

El camello es la etapa en que el espíritu de las personas se allá en la búsqueda, es el que anda en la religiones(el tú debes) es cuando aceptamos a todos los guías y pastores etc. la mayoría de ellos se basan en el tiempo, en las escrituras

También encierra al el buen ciudadano que acepta la moral y las buenas costumbres, todo ello lo acepta por la tradición, todo eso es cargar con el polvo de los siglos, libros, tradiciones etc. todo lo aceptamos, el sentirse con una culpa desde que nació es la culpa del pecado original, la mas pesada

Esa persona vive dentro de un desierto interior, no conoce ese aspecto, muchas veces si es un pastor o un cura está lleno de soberbia, y muchas veces toman las armas de Dios para atacar a Dios, por eso se cita este párrafo:

Los religiosos, el buen ciudadano y los creyentes de la verdad

Nietzsche: ¿Acaso no es: humillarse para hacer daño a la propia soberbia? ¿Hacer brillar la propia tontería para burlarse de la propia sabiduría? ¿O acaso es: apartarnos de nuestra causa cuando ella celebra su victoria? ¿Subir a altas montañas para tentar al tentador?

Aquí nuestra propia causa es el ego, el yo (pecador)-(el tentador), hay otros que defienden una verdad que solo la han leído en los libros, ese es el pasto que alimenta al burro-(camello) de la mente, no les consta nada pero ellos según defienden una verdad y rechazan el trabajo interior (sufrir hambre en el alma), los predicadores y quienes los escuchan, pero que solo oyen esas predicas pero no las siguen,

Los que se bautizan, (agua de verdad son las aguas genésicas del primer instante), no las que están en pilas como símbolo de estas, pero aún así no logran definirse ser fríos o calientes, por último se cita al que cree amar a sus enemigos, pero no tiene alma para amar-(es un fantasma)

Por que solo las grandes almas saben y pueden amar, las personas nacemos con el potencial para desarrollar alma pero no todos la desarrollan, es por ello que no todos saben amar

Toda esta carga, es con lo único que cuenta en su interior-(desierto) el espíritu de carga, pero ahí en lo más solitario, si es que sincera consigo mismo, es donde existe la posibilidad de una transformación, en el león que quiere conquistar su libertad el (yo quiero)

Continuaremos en el próximo artículo con la transformación del león

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